miércoles, 29 de mayo de 2013

El té bancha



En cada taller de cocina que hago mensualmente sirvo  té a los asistentes, procuro que sea un té diferente en cada uno de los talleres. Para el taller de cocina japonesa cotidiana he elegido el té bancha. Es el té que toman los japoneses diariamente. 
 En el té bancha hay varias clases: El que está hecho con las hojas de té obtenidas  después de recolectar los primeros brotes, otro es con las hojas de té recolectadas en el otoño, otro es con las hojas que resultan demasiado grandes.


Todos están hechos con aquellas hojas de té que se desechan en categorías superiores. 
El té bancha no está considerado como un té de gran calidad, eso hace que no resulte caro y pueda ser consumido de forma habitual. Pero el té bancha contiene gran cantidad de Catechina, que es un antioxidante polifenólico. Las hojas recogidas tardíamente contienen muchos taninos y son amargas, para suavizar este sabor, las asan, entonces se convierten en té hoji, también es un té de baja categoría. Su sabor es más suave, pero menos beneficioso para nuestro cuerpo. 


Pero para qué sirve esa catechina que contiene el té bancha? Pues para muchas cosas. La catechina disminuye el colesterol, es un antioxidante.

La prefectura de Shizuoka, que es famosa por ser una gran productora de té, tiene la tasa de mortalidad de cáncer de estómago más baja que otras provincias, se dice que es debido al efecto preventivo de la catechina del té. 



Los beneficios saludables del té Bancha radican en su altísimo contenido de polifenoles que proporcionan los efectos  antioxidantes y estos son capaces de reducir los daños a nivel celular causados por los radicales libres en el cuerpo, al estimular la oxidación y provocar desde envejecimiento prematuro hasta  cáncer.


En Japón a veces se consume sólo o con  jengibre y ciruela Umeboshi, una combinación cien por cien medicinal, ya que los tres componentes actúan sobre casi todos los niveles de la salud. 

Otro de los beneficios del té Bancha es que reduce las infecciones orales comunes, incluyendo la enfermedad periodontal y las caries, según un estudio publicado en el Boletín de Ciencias de la Alimentación y la Tecnología. En el té se encuentran catechinas y en particular la conocida como galato de epigalocatequina (EGCG), que parece ser el responsable de esta acción antimicrobiana natural.

De esta manera podemos constatar que incluso las cosas que a veces desechamos, o que infravaloramos por el simple hecho de ser más asequibles que otras, pueden ser muy beneficiosas para nuestro organismo. En todo alimento podemos encontrar grandes beneficios para nuestro cuerpo y mente, es sólo cuestión de saber dosificarlo y aprovecharlo de la manera más inteligente.


Así que cuando os sirva un té bancha, no penséis que os estoy sirviendo un té normal, ya sabéis que hay cosas valiosas aunque no brillen.