Hoy he tenido una sorpresa agradable. Cuando volví del trabajo vi una bolsa colgando de la puerta, estaba llena de castañas. “¿Quien me las habrá traído? ¿No habrá sido Gon?” Como me pasa en otras ocasiones, mi mente se trasladó a miles de kilómetros de distancia y también años atrás. Recordé un cuento japonés que escuché siendo niña.
Había una vez en una montaña, cerca de un pueblo, un zorro llamado “Gon”. Por circunstancias de la vida Gon vivía sólo, sin compañeros con los que jugar ni familia que atender. Muchas veces
se acercaba al pueblo y hacía todas las travesuras posibles: desenterrar patatas,
volcar unas cestas llenas de cosecha, etc.
Un día Gon vio a un hombre
pescando. Era Hyouzyu, un campesino del pueblo. Cuando el zorro vio que Hyouzyu
se había ido a buscar algo dejando su cesta de pesca en la ribera del río, sintió ganas de hacer una
travesura. Aprovechando la oportunidad, Gon volcó la cesta y dejó escapar
todos los peces capturados. Acto seguido, oyó a Hyouzyu gritando pero Gon corrió
como un relámpago, al llegar al bosque se rió mucho de él.
Unos diez días después Gon
estaba paseando cerca del pueblo, y vio a los habitantes del pueblo reunidos. Él los observó alargando el cuello. Entonces pudo ver a Hyouzyu llorando,
pues estaba celebrando el funeral de su madre.
“Oh, la madre de Hyouzyu
había estado enferma, por eso él estaba pescando para darle de comer pescado.
Seguramente ella había muerto deseando comer pescado…Ay, no debería haber
molestado a Hyouzyu. Ahora el está sólo…igual que yo…”
Como Gon se arrepintió de lo
que había hecho, ese día robó unas sardinas de una pescadería y las dejó en casa de Hyouzyu. Se sintió un poco mejor. Al día siguiente fue a verlo.
Entonces oyó que él hablaba
para sí, diciendo: ¿qué diablo me trajo pescado? por culpa de eso, el
pescadero creyó que se los había robado, y me pegó un montón, pero yo no he hecho
nada..”. Gon se dio cuenta de que su acción sólo había acarreado problemas, así que decidió no volver a robar comida para Hyouzyu. Y desde entonces comenzó a llevar castañas, a veces
setas.
Un día Gon escuchó a Hyouzyu
hablando con su amigo.
“Desde que murió mi madre,
no sé quién, pero alguien me trae castañas todos los días.”
“Debe de ser el Dios, quizás
siente pena por ti, ya que te has quedado sólo. Tienes que dar gracias al Dios.”
“Es verdad, tengo que
agradecerlo”
Gon pensó que no era justo que Hyouzyu agradeciera al Dios, que debería agradecerle a él. A pesar de eso al día siguiente llevó unas
castañas a su casa como siempre. A esa hora no solía haber nadie, pero ese día Hyouzyu estaba trabajando en casa, por casualidad vio al zorro acercándose,
pensó que aquel podía ser el zorro que había volcado su cesta. Silenciosamente preparó su
fusil de mecha, disparó contra el animal que estaba punto de salir de la
entrada de la casa. Gon se cayó en el acto. Hyouzyu se acercó a él, pero antes
de llegar vio unas castañas en la entrada.
“¿Eres tú el que siempre me
trae las castañas?” Hyouzyu, muy sorprendido, le preguntó. El zorro asintió con los ojos cerrados. Hyozyu dejo caer su fusil del cual estaba
saliendo una línea de humo azul.
El zorro es un animal muy familiar para los
japoneses, hay muchos cuentos japoneses en los que el protagonista es este animalito.
Incluso hay un plato llamado “sushi de zorro” (inarizushi). Es mi sushi favorito,
pero por favor, no me interpretéis mal, no me refiero a un sushi hecho de
carne cruda de zorro. Como esta triste historia de zorro nos enseña, las cosas no siempre son como uno piensa. Se llama así
porque este sushi recuerda a un zorro acurrucándose. EL inarizushi, o sea el
sushi de zorro consiste en "usuage" que es una variante tofu relleno de arroz. ¿Parece un zorro acurrucándose?,¿o un bizcocho o un ...(lo que sea)? Todo se puede interpretar de muchas maneras, ¿verdad?