El mes pasado fui a Japón para visitar a mi
padre, que estaba ingresado en un hospicio, donde los pacientes pasan los
últimos días de su vida. El hospicio está en la ladera de un monte, alrededor del
cual se extiende un bosque de pinos. Mi madre y yo llevábamos allí todos los
días flores para adornar la habitación, y le decíamos: mira, papá, estas son
de nuestro jardín, y estas son flores silvestres que encontramos por el camino.
Pero a mi padre no parecía importarle mucho, parece ser que le gustaba más oír,
por ejemplo, oh, la Bolsa de Tokio ha cerrado hoy con la subida más importante de los úlitimos 7 meses. Bueno, cada uno tiene su gusto, y no
cambia porque ya esté al final de su vida.
En la habitación, había una nevera,
y como los amigos y vecinos nos traían
a menudo fruta, yo empecé a hacer cubitos de hielo con la fruta y las flores, recordando una página
web que había visto.
Cubitos de hielo con frutas..
Cubitos hielo con flores... Queda bonito, verdad?
Mi padre bebió un sorbo de agua con un
cubito de hielo de flores. Es uno de mis recuerdos de estos días.
Bonita narración y preciosos cubitos
ResponderEliminarGracias.Besos.
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